Revisión lingüística

Revisión gramatical, ortográfica, sintáctica, de puntuación y de estilo

Para que un texto llegue correctamente al receptor, tiene que estar bien escrito y, para ello, deben tenerse en cuenta muchos aspectos. No es lo mismo hablar que escribir. Un texto bien o mal escrito nos puede abrir o cerrar puertas en el mundo laboral, académico e, incluso, personal.

Revisamos

 

Desde M&L revisamos tus textos bajo todos estos puntos de vista:

Revisión lingüística

Ortografía

Revisamos los textos para comprovar que cumplen con el conjunto de normas que regulan la escritura de la lengua que se está utilizando. Ejemplos de casos que deben revisarse detenidamente:

  • C/ S / Z
  • H (inicial e intercalada)
  • V / B
  • M / N
  • R y/RR
  • Y/I/E
  • acentuación
Ortografía

Gramática

Revisamos los documentos desde el punto de vista estructural y de relaciones entre las diferentes categorías gramaticales: sustantivos, adjetivos, verbos, pronombres y determinantes.

Tenemos en cuenta casos como los siguientes:

  • Sustantivos vs. verbos: Evitaremos utilizar sustantivos (con sus posesivos y pronombres que hacen al texto más cargado) cuando la construcción genuina de la lengua (como es el caso del español) sea con verbos.
  • Uso del infinitivo: No utilizaremos nunca un infinitivo como verbo principal de una frase (salvo si se trata de una enumeración de acciones que dependen de una oración principal) ya que el infinitivo no actúa como verbo sino como nombre.
  • Concordancia textual: Cuando dos palabras se encuentren unidas gramaticalmente (sujeto y verbo o sustantivo y adjetivo) deberán concordar en género, número y persona.
Gramática

Sintaxis

En la revisión sintáctica analizamos la construcción de las oraciones, que deberán ser claras, concisas, bien ligadas y bien ordenadas. Para ello tendremos en cuenta los siguientes puntos:

  • Oraciones largas o cortas: No abusaremos ni de las estructuras complejas con exceso de subordinación y de incisos largos, ni de frases muy cortas serparadas por puntos, sin elementos de conexión entre ellas. Lo más aconsejable es combinar la frase breve con las oraciones coordinadas y subordinadas que van reflejando las relaciones lógicas entre las ideas.
  • Relaciones entre las palabras: Deberemos prestar atención a las concordancias, la jerarquía y la cohesión entre las palabras dentro de la oración.
  • Orden de las palabras: Es importante ordenar bien los componentes de la oración, ya que éstos ganan o pierden importancia según el lugar que ocupan.
  • Estructura de cada idioma: Las estructuras sintácticas genuinas de cada lengua evitan repeticiones, discordancias, etc. y nunca deben calcarse de una lengua a otra.
Sintaxis

Puntuación

Analizaremos cuándo y de qué manera se utilizan los signos de puntuación dentro del documento, ya que éstos son tan importantes como las mismas palabras, ya que dan orden y sentido a las frases y oraciones. Éstos son:

  • coma
  • punto y coma
  • punto y seguido
  • punto y a parte
  • punto final
  • dos puntos
  • puntos suspensivos
  • raya
  • guión
  • paréntesis
  • corchetes
  • comillas
  • signos de exclamación
  • signos de interrogación.
Puntuación (3)

Coherencia

Analizaremos los textos desde estos dos puntos de vista:

  • Coherencia estructural: Las ideas deben estar bien ordenadas y bien distribuidas en párrafos y apartados. Cuando introducimos subapartados relacionados con un apartado principal, éste debe estar bien conectado con cada uno de los subapartados. Asimismo, todos los subapartados deberán empezar con un elemento de la misma categoría (verbo conjugado, infinitivo, nombre o frase completa).
  • Coherencia terminológica: En un documento de carácter técnico, deberemos utilizar el mismo término para el mismo concepto a lo largo de todo el documento. En un documento literario, en cambio, podremos ser más creativos y hacer uso de sinónimos.
    • Si una palabra puede escribirse de más de una manera, utilizaremos la misma forma a lo largo de todo el texto.
    • En cuanto a las diferentes variantes de un idioma, utilizaremos la misma en todo el documento (p. ej. inglés del Reino Unido, español de Cuba, catalán de Mallorca).
Coherencia

Cohesión

Es la relación de causa, consecuencia, orden cornológico, etc. que se establece entre las distintas ideas de un texto. Para ello, es necesario tener en cuenta los diferentes nexos lingüísticos entre las palabras y las frases de un texto y cómo y cuándo los utilizamos:

    • conjunciones
    • signos de puntuación
    • recursos para repetir conceptos sin repetir palabras (sinónimos, pronombres…)
    • etc.
Cohesión

Estilo

Éste es quizás el apartado más complejo de la revisión lingüística, ya que engloba muchos aspectos, tan importantes como la propia gramática o la ortografía.

Aspectos importantes que tenemos en cuenta a la hora de revisar:

  • Orden: las oraciones deben estar bien ordenadas dentro del texto (por jerarquías, relaciones de subordinacióncoordinación, etc.)
  • Recursos gráficos: Deben utilizarse los recursos gráficos adecuados para facilitar la lectura y comprensión del texto, como el tamaño de letra, los espacios blancos entre apartados y párrafos, las marcas de énfasis (p. ej. negrita para títulos o palabras clave). Sin embargo, nunca se debe abusar de ellos para no invalidar su función.
Estilo
  • Palabras demasiado complejas: Para que un texto sea fácil de leer y comprender, es mejor evitar las palabras rebuscadas, poco habituales o de significado demasiado amplio. Priorizaremos las palabras claras y precisas.
  • Elementos superfluos: En general, es aconsejable redactar las oraciones con un estilo conciso, evitando elementos sobrantes y redundantes que no aporten información.
  • Elementos demasiado vagos: También evitaremos paráfrasis o circunloquios y palabras de significado muy amplio,  ya que en muchos contextos añaden palabras pero no significado.
  • Tecnicismos innecesarios: Al redactar un documento divulgativo dirigido a un público amplio, no abusaremos de tecnicismos innecesarios que marquen distancia entre el texto y el lector. De ser inevitable, se aconseja añadir una breve descripción del término para facilitar la lectura.
  • Acrónimos y siglas: Deben utilizarse solamente cuando sea necesario y, a poder ser, añadiendo una descripción del significado.
  • Construcciones impersonales: Las oraciones impersonales ocultan al responsable de la acción y, por ello, resultan poco claras. Utilizaremos solamente este tipo de oraciones cuando el sujeto de la oración sea desconocido, no queramos explicitarlo o carezca de importancia.
  • Construcciones pasivas: Las oraciones de estructura pasiva, muy utilizadas en algunos idiomas, son poco habituales en otros (com el español) y disminuyen la legibilidad del texto. Para obtener un estilo más directo, situaremos al sujeto al principio de la frase y utilizaremos formas verbales personales.
  • Uso del lenguaje no sexista: Cuando nuestro texto vaya dirigido a un público tanto masculino como femenino y no queramos utilizar el masculino plural, como indica la gramática, priorizaremos el uso de palabras colectivas (como «ciudadanía») en lugar de utilizar desdoblamientos de género («como «ciudadanos y «ciudadanas») que hacen la lectura más lenta y pesada.
  • Extranjerismos: Tendremos especial cuidado con aquéllas palabras que provengan de idiomas extranjeros. ¿Cuándo está justificado utilizarlas y cuándo no? En caso de utilizarlas, ¿de qué tipo son (préstamo léxico, préstamo semántico, calco semántico, neologismo, barbarismo...) y cómo debemos escribirlas en cada caso (entre comillas, en cursiva, con traducción entre paréntesis o a pie de página…)?
  • Textos técnicos: La única dificultad de comprensión para un público no especializado en un tema concreto debería ser la presencia de los términos científico-técnicos pero nunca la forma en que el documento esté redactado. Evitaremos un estilo de lenguaje complejo y poco legible.

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